Artculo
Julio Iglesias canta a Galicia y pone en pie la plaza de toros de Ciudad Real
28 de Julio de 2013
Por: Aurora Galisteo, Diario Lanza
Nadie como él se plancha el traje. Nadie ha logrado superar su elegancia, su simpatía, su voz. Julio Iglesias logró llenar, casi al completo, la plaza de toros de Ciudad Real y meterse al público en el bolsillo desde el principio.
Vestido con traje negro con chaleco, camisa blanca y corbata oscura, y acompañado de sus músicos y de sus chicas del coro, espectaculares, el artista español más internacional ha repasado su extensa discografía ante un público muy entregado. Las voces de las miles de personas congregadas en el coso taurino llegaron, incluso, a ensombrecer la suya propia.
Apenas pasaba un minuto de las once de la noche cuando el cantante arrancó los primeros aplausos de sus seguidores con los sones de “Amor, amor, amor”, la canción con la que suele abrir sus conciertos.
Tras entonar “Morenita”, y antes de arrancar “Un canto a Galicia”, el artista tuvo un recuerdo emocionado para las víctimas del trágico accidente ferroviario que tuvo lugar la noche del pasado miércoles en Santiago. Igualmente, no dudó, casi al final del concierto, en sacar una bandera de España en la que se podía leer “Hoy todos somos Galicia”, un gesto que levantó al público que quiso, con un fuerte aplauso y gritos de ¡Bravo!, agradecérselo.
Tras las primeras canciones, y en una noche más bien fresca, el artista bebe agua y se sienta para entonar su conocidísima “Natalí”, “Échame a mi la culpa” o “Me olvidé de vivir”.
Mamy blue
Además, en Ciudad Real, como suele ser habitual en sus conciertos, también ha cantado temas en inglés y en francés como “Mamy Blue”, de los Pop Tops, mientras el público levantó las manos para seguir con sus brazos el ritmo de la canción.
“Me siento de aquí”, aseguró el artista en varias ocasiones quien calificó de “derecha, fuerte y trabajadora la gente de Castilla-La Mancha”, lo que despertó un sonoro aplauso del público.
“Todos tenemos carreteras en nuestras almas”, aseguró Julio Iglesias antes de entonar el título “La carretera”, un artista que reconoció en varias ocasiones su mayoría de edad, está a punto de cumplir los 70, y no dudó en hacer bromas de ello. “Yo hace muchos años cantaba a sus papás y a sus abuelas” y, la verdad, es que es cierto aunque, a diferencia de hace décadas, ahora la gente que acude a sus conciertos lo hace con el iphone en la mano.
“El tiempo no se detiene y en mi menos, me queda poco, pero ustedes me han dado tiempo para ser el artista español más grande de la historia”, añadió Julio Iglesias ante los gritos de un público entregadísimo que le decía, casi de manera constante, que era el mejor.
“Manuela”, “Hey” o un popurrí de canciones mexicanas, tierra muy querida para nuestro artista más internacional, hicieron las delicias del público que, a medio concierto, se levantó de sus asientos y fue a parar a pie de escenario para bailar y cantar cerca, muy cerca, de su artista.
Entregado, muy entregado, Julio Iglesias se quitó la corbata y la tiró entre sus fans agolpados en las tablas del escenario.
“Hace 30 años que no escribo una canción pero con 25 escribí una vida entera”, recordó el cantante antes de entonar “De niña a mujer”, uno de sus éxitos más internacionales.
El cantante repasó en casi dos horas sus mayores éxitos. Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar cuando entonó “La vida sigue igual”, “De niña a mujer” o “Vuela alto” ante un graderío de más de 4.000 personas, muchas de ellas jóvenes, que vibraron con un concierto que, seguro, pasará a la historia.
Anécdotas
Julio Iglesias demostró el sábado sobre las tablas del escenario de la Plaza de Toros de Ciudad Real que sigue siendo el mismo, un artista simpático como pocos, cómplice con su público y un poco “truhán”.
Reconoció que a lo largo de su vida ha tenido muchas novias “pero no he sido un buen amante”.
Pidió al público silencio para contar una divertida anécdota que vivió en Londres, a mediados de los años 80.
Con mucha gracia contó que tras un concierto, y a las ocho de la mañana del día siguiente, su manager le tiró un periódico en la cama del hotel, dijo que esa noche había dormido solo, en el que se podía leer “Julio Iglesias se ha acostado con más de 3.000 mujeres”. “Rápidamente le dije que no se le ocurriera desmentirlo”, aseguró el artista despertando la carcajada del público.
Bromeó también con sus guapísimas coristas y se mostró muy agusto con su público.
Todos los temas interpretados en su concierto de la capital, y muchos más hasta llegar a 32, aparecen en el disco Julio Iglesias 1, un doble CD que salió a la venta en noviembre de 2011 y en el que el cantante y compositor ha vuelto a cantar y a grabar muchos de los temas que le han convertido en uno de los artistas más emblemáticos de todos los tiempos.
En 1, Julio Iglesias ha recreado estas canciones, aportando sus más de 40 años de experiencia y el resultado es sorprendente.
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Marbella se vuelve a rendir a Julio Iglesias en el Starlite Festival
7 de Agosto de 2013
Por: Borja Fadón de la Pedraja, elsemanaldigital.com
Julio Iglesias actuó en el Festival Starlite de Marbella, el pasado día 3 de agosto, mostrándose cercano, sentido y muy conectado con tres generaciones de fans que llevan más de 4 décadas siguiendo al artista español más internacional. Cuando dedicó su „Un canto a Galicia” a las víctimas del accidente de tren de Santiago, la tierra de su padre, el escenario enmudeció.
La noche estuvo plagada de momentos estelares, con Julio hablando de tú a tú con la gente, mientras expresaba la emoción de cantar en su tierra y cerca de donde dormía esa noche, arropado por su familia y su público, que es lo que más le llenaba. La Carretera, Hey!, De niña a mujer, Me va, me va, La vida sigue igual o A mi manera fueron temas que consiguieron que la temperatura rozara la ebullición, y el final, envuelto en la bandera española, supuso el culmen a una noche llena de emoción.
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Julio Iglesias derritió Caesarea con sus éxitos
11 de Agosto de 2013
Julio llegó a Israel con una gran orquesta y especialmente con mucho amor. El pasado sábado, el artista fundió el Anfiteatro de Caesarea con sus éxitos, ante un público israelí que le hizo sentirse bien, a pesar del calor en Cesarea, en pleno agosto.
Él sabe bien cómo entregarse a sus fans y cómo pulsar las cuerdas de la emoción. La combinación de las voces de Iglesias y Kogan, cuando interpretaron juntos „To All The Girls I’ve Loved Before”, fue excelente.
„Hubo un gran espectáculo con mucha emoción – él canta desde el corazón”, dijo un asistente espectáculo. Otra mujer que fue anoche al Cesarea, comentó: „Fue emocionante ver a Iglesias tan en forma.”
Ni el calor opresivo pudo disuadir a los miles de personas que vinieron ayer al anfiteatro y que, hasta casi la medianoche, cantaron junto con Julio Iglesias.
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Julio Iglesias se gana en Algeciras el corazón de un público entregado
15 de Agosto de 2013
La plaza de toros Las Palomas se rindió anoche ante la majestuosidad del artista español más internacional de todos los tiempos, Julio Iglesias, que durante unas dos horas, hizo vibrar no sólo al público, sino también sus corazones con canciones tan emotivas como Y todo a media luz o Me olvidé de vivir, en uno de los conciertos más esperados del año en Algeciras.
La puesta en escena no dejó indiferente y en el momento del esperado inicio, a las 23:10 horas, Julio Iglesias salió al escenario como el sólo sabe hacer. El habitual paso, firme y seguro y sonriendo al público. Así llegó al centro del escenario, donde cogió el micrófono con la zurda y colocó su diestra en el pecho. Gesto característico del autor. „Nació de ti, nació de mi, nació de la esperanza” de la canción Amor, amor, fue su saludo particular a los fans allí congregados, que fueron creando poco a poco el ambiente mágico que se esperaba.
Continuó Julio de pie, siguiendo con La gota fría, terminando de calentar a un público ya de por sí entregado, sobre todo tras las palabras de su representante cuando presentó oficialmente el concierto en Algeciras. Ahí dijo que realizar este concierto „fue una decisión personal del artista, fue el primero que insistió en que se hiciera todo lo posible por venir a esta ciudad”.
Tras esto, el cantante paró para hablar con su expectante auditorio. Así, agradeció su asistencia y se acordó de las abuelas y los abuelos, además, aprovechó la ocasión para reivindicar su sentimiento español, mucho más fuerte que cualquier otra emoción que haya sentido.
Julio Iglesias lució un traje oscuro, sobrio y elegante, digno de su estatus, llevando la templanza propia del artista al público. Y, acompañado de su banda, compuesta por seis músicos y las tres chicas del coro, ofreció las canciones más mediáticas de su repertorio como Manuela, Me olvidé de vivir, De niña a mujer o Por el amor de una mujer.
Tampoco faltaron las sorpresas, dignas del espectáculo, como el tango A media luz, que interpretó con una pareja bailando de fondo. E incluso se atrevió a cantar en inglés y francés, ya que nada asusta a esta leyenda viva del panorama musical internacional.
El artista tampoco se olvidó de los asistentes, la mayoría mujeres de mediana edad y parejas adultas, e interrumpió el concierto en varias ocasiones para dirigirse a ellos. En una de esas paradas agradeció su acompañamiento durante los 45 años de carrera musical, expresando que quiere al público con toda su alma, ya que sin él, todo sería diferente en su vida. Esta declaración la hizo patente con el tema El amor.
Julio Iglesias cumplió con su cometido de manera notable. Las expectativas estaban muy altas, dado el renombre del cantante, y el público agradeció la deferencia del artista con Algeciras.