Artculo
Julio Iglesias: El Quijote del Sueño Americano
13 de Febrero de 2009
Con 300 millones de discos vendidos en 14 idiomas Julio Iglesias ha demostrado que su música es universal y tiene el poder de derretir los corazones.
Esta semana, la imagen del ídolo a quien le canta al amor se destaca en vallas publicitarias, en las principales vías de Miami, es la estrella del momento en la radio y la televisión, al tiempo que una enorme pancarta con su rostro engalana la fachada del American Airlines Arena.
“Miami fue la primera ciudad que me escuchó [en los Estados Unidos] y me recibió con mucho cariño. Me siento privilegiado de haber recibido tanto y estoy muy agradecido”, expresó el cantante en entrevista telefónica con el Diario Las Américas, mientras prepara su concierto de este sábado, Día de San Valentín, a las 8 p.m.
En una noche dedicada al romance y a los románticos, el cantante dice que incluirá los temas preferidos por el público. Desde “Hey!”, hasta “De niña a mujer”, “Vuela alto”, “Manuela”, “Divorcio”, “Un canto a Galicia”, “Abrázame”, “Me olvidé de vivir”, “Quijote” y “I Want To Know What Love Is”, seguramente estos favoritos estarán en el menú de la noche en el concierto.
Para muchos, será una noche de reencuentro con el amor y con el artista que por tres generaciones ha logrado mantenerse en un primer lugar, con un lleno total en sus conciertos.
Sin duda, Iglesias está entre quienes creen en el Sueño Americano. Era una figura en Europa, pero una cara nueva en Estados Unidos cuando llegó a Miami tocando puertas en una época en que la radio en español apenas empezaba a despuntar con gran esfuerzo. Con su gran visión, el cantante español tenía la intuición de que las cosas cambiarían.
Empezó alquilando un pequeño apartamento en la playa. Pero no pasó mucho tiempo antes de que decidiera comprarse una casa sobre el agua, en el exclusivo Indian Creek. La casa, que compró en millón y medio de dólares, hoy vale alrededor de $27 millones, y al igual que su carrera, todo lo que le rodea parece haber sido tocado por la varita mágica de un mago.
“Si yo supiera qué varita mágica puede ser, porque solamente sé de una única varita mágica que me han dicho que tengo… y la que la prensa siempre está con exageraciones”, dice en broma, evadiendo el tema de sus habilidades en el mundo de los negocios.
Pero el productor colombiano Fernán Martínez, quien fue su publicista por diez años y su manager por dos años, dice que “todo lo que Julio hace en la vida, logra multiplicarlo por miles”. Y a continuación define su fórmula del éxito:
“Es el estilo, la personalidad, la melodía única de su voz, la inteligencia, el charm, la imagen… Él es el que abrió el camino a todos los artistas latinos en los Estados Unidos. Lleva haciendo por 30 años lo que todos quieren hacer ahora”, afirma Martínez.
Agrega que, cuando se trata de la proeza que representa penetrar el mercado norteamericano, Julio es el número uno.
“Julio ha llegado donde nadie ha podido llegar; ha cantado con Frank Sinatra, con Willie Nelson, con Diana Ross, con Dolly Parton, con Stevie Wonder, con Sting y con los Beach Boys. Es el único artista que habla con jefes de estado, príncipes y reyes, ha cantado en la Casa Blanca y frente a las Pirámides de Egipto. Lo conocen en cualquier país del mundo. Hasta ahora no hay un artista que haya podido igualarlo”, agrega Martínez.
Sus admiradores se mantienen fieles a través de los años. En Miami, Remedios Díaz Oliver, una de las empresarias hispanas más destacadas del país, ha seguido su carrera desde los comienzos.
“Yo estuve en su primer concierto en Miami, y estaré en su concierto del Día de los Enamorados en el Miami Arena, con un grupo de amistades. Fausto, mi marido, y yo hemos sido fanáticos de Julio desde sus comienzos. Hemos ido a Nueva York a verlo, y también a España y Puerto Rico. Con mis hijos y mis nietos somos tres generaciones de fanáticos de Julio”.
La música llegó a la vida del artista de una manera imprevista, a los 20 años, cuando jugaba al fútbol como portero del Real Madrid y sufrió un accidente de carro, que lo dejó por tres años en una silla de ruedas. Para que mejorara la movilidad en las manos, le regalaron una guitarra con la que empezó a componer canciones. Con uno de estos temas, “La vida sigue igual”, ganó en 1968 el Festival de Benidorm. Había despegado su carrera.
Los periodistas lo admiran por ser muy trabajador, por cumplir sus compromisos y por su sencillez. “Es el único artista que a través de los años no solamente te reconoce, sino que además recuerda las cosas que te interesan y también sabe de tus hijos”, expresó una reportera.
Entre quienes han logrado cimentar una amistad con el cantante a través de los años está el animador de televisión Mauricio Zeilic, quien destaca la parte humana del ídolo español.
“Julio es amigo de sus amigos, en las buenas y en las malas. Además, teniendo esa dimensión universal como artista, sigue siendo un hombre noble, que logra proyectar una humildad que no ha perdido y que no se encuentra en personajes que logran tanto en la vida. Además, Julio nunca se ha olvidado de las cosas sencillas de la vida. Me atrevo a decir que es alguien que tiene un gran respeto por la vida”, explicó Zeilic.
Con una fortuna que asciende a cientos de millones de dólares, se calcula que solamente le aventaja en riqueza el cantante Paul McCartney. Tiene casas en Miami, República Dominicana y España y dos aviones privados (el segundo se lo entregan el próximo mes de marzo), pero afirma que “me da pena hablar de esas cosas”.
De sus inversiones en Punta Cana, República Dominicana, con cuatro socios que incluyen al diseñador Óscar de La Renta, dice que son un gran motivo de satisfacción.
“En realidad, mis socios son una gente fenomenal y con ellos hemos logrado crear un lugar maravilloso para vivir o para vacaciones, incluyendo un aeropuerto. Ya tenemos 12.000 trabajadores en el resort”, explica con entusiasmo.
“Su casa en Punta Cana es maravillosa, como una circunferencia de ambiente tailandés. Tiene una piscina, que es una circunferencia que rodea la casa por completo, y aparte cinco bungalows para huéspedes. Es una casa que no tiene paredes convencionales, sino maderas unidas que permiten que el aire circule por toda la casa. Es una casa muy fresca y tiene por todas partes ventiladores tipo palma”, dice María Pía Cassinelli, productora del canal de entretenimiento E! Entertainment, quien visitó la casa durante la promoción del álbum “Divorcio”.
Después de su divorcio con la filipina Isabel Preysler, madre de sus hijos Chabeli, Julio y Enrique, tuvo una larga sucesión de amores por años, meses o la duración de una pausa de un concierto a otro. La prensa siempre tenía material con sus romances, que incluyeron reinas de belleza, fanáticas y figuras como Priscilla Presley y Giannina Facio. Por años se dijo que no había logrado reponerse de su divorcio de Preysler, y cuando ya muchos daban por seguro que Julio no sentaría jamás cabeza, volvió a tener un hogar al lado de Miranda Rijnsburger, la madre de sus cinco hijos menores: Miguel Alejandro, Rodrigo, Victoria, Cristina y Guillermo, el menor, de apenas 21 meses de edad.
“Miranda es una mujer excepcional y me siento muy afortunado. Aparte, tengo cinco hijos con ella que son una joya y una gran alegría, una razón para vivir, al igual que mis tres hijos mayores”, dice apuntando que está disfrutando mucho esta etapa de su vida.
“Tengo la dicha de tener una nueva oportunidad y cuando te sonríe tanto la vida, tienes que sentirte muy agradecido y yo soy una persona agradecida; por eso agradezco mucho ese cariño con el que me ha premiado la gente durante tantos años”, dice este artista que jamás imaginó que su futuro estaría en los escenarios.
“Siempre digo que soy abogado, porque ésa es la carrera que estudié en Madrid. No me faltaba sino un semestre de Derecho Internacional para graduarme”, dice el artista. En el 2001, decidió cumplir la promesa que le había hecho a su padre de obtener su título en la Universidad Complutense de Madrid. “Me hicieron unas cuantas preguntas y al final el profesor me dijo: ‘Con tantos contratos que has venido firmando y revisando por todo el mundo, sabes más de derecho internacional que cualquiera’ y me firmó lo que hacía falta para recibir mi grado”.
Sus planes para este año no incluyen un nuevo álbum. “No tengo el deseo de encerrarme ahora en un estudio, prefiero los escenarios, seguir trabajando, seguir sintiéndome vivo, seguir dando las gracias, seguir respirando, seguir disfrutando a mis hijos y a mi nieto y tratar de entender por qué la vida me ha premiado de una manera tan generosa”.